sábado, 12 de octubre de 2013







CUIDADOS Y TRATAMIENTO DE ENFERMERÍA



Importancia de la higiene



*Informar e insistir en la necesidad de una higiene corporal muy cuidadosa, principalmente de la boca, (ducha diaria, lavado de orificios, cepillado de dientes, uñas cortas y limpias, etc.), para prevenir las posibles infecciones en caso de mucositis.



Alimentación



*Adecuar, en la medida de los posible, la alimentación a los gustos del niño, ofreciendo pequeñas cantidades cada vez y aumentando el número de tomas, si fuese preciso. No forzar y favorecer la ingesta de alimentos hipercalóricos e hiperproteicos. Evitar comidas fuertes, olorosas (fritos, condimentos, etc.) y muy calientes. Intentar no darle sus platos preferidos después de la administración de quimioterapia para evitar que los rechace por alteraciones del gusto o el olfato.



Administración de medicación



*Informar al niño y a los padres antes de la realización de técnicas dolorosas de acuerdo a su edad y situación, teniendo en cuenta que la información debe ir dirigida a tranquilizarlos.

Valorar la presencia de los padres durante el procedimiento. Normalmente, hablamos de padres muy conscientes del problema de su hijo, que ayudan mucho a éste se están presentes en cualquier procedimiento doloroso. Permitir que el niño vea y toque los objetos por los que sienta miedo o curiosidad. Dejar que manifieste su inquietud e irritabilidad, mantener la calma y actuar sin prisas (5). Usar técnicas de relajación y distracción. El niño se siente más tranquilo y colabora mejor si sabe qué se le va a hacer, con qué y que sus padres van a estar presentes (1).



Vómitos



Valorar los episodios, registrar la frecuencia, relacionar su aparición con las medicaciones, comidas, posturas, etc. Darle algunos consejos para disminuir la estimulación del centro del vómito:

-lavar la boca antes de las comidas y dar un poco de Coca-cola para quitar el sabor metálico producido por la quimioterapia.

-permanecer sentado o semiincorporado después de las comidas.

-restringir los líquidos durante las comidas para evitar la excesiva distensión del estómago.

-aflojarle la ropa para que esté cómodo.

-animarle a que coma lentamente y mastique bien.

-planificar cuidados de forma que los procedimientos desagradables no se realicen ni antes ni después de las comidas. (5)



Autoestima



Proporcionarle la oportunidad de hablar con otros niños que hayan pasado por su mismo proceso y que tengan una actitud positiva. Aquí tienen mucho que decir las asociaciones de padres para poner en contacto a las familias. Considerar su autoestima permitiendo que se exprese sobre como se siente o se ve a si mismo. Reforzar aspectos positivos de su imagen.

Valorar la actitud de la familia respecto al problema y ayudarles a evitar actitudes negativas como sobreprotección o sentimientos de culpa.



Atención a la familia



Es necesario valorar una serie de factores socioculturales que pueden afectar la atención al niño enfermo, como la situación económica de la familia, las condiciones básicas de habitabilidad y confort de la vivienda.

La primera intervención del equipo multidisciplinar será la de valorar si la familia puede emocional y prácticamente atender de forma adecuada al niño en función de las condiciones descritas. Además, ya inicialmente debe identificarse a la persona que llevará el peso de la atención para intensificar el soporte sobre ella, revisar las vivencias y el impacto que se vayan produciendo. El trabajo de valoración de la situación familiar debe ir haciéndose periódicamente ya que puede modificarse bruscamente en función de la aparición de una crisis.

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